Receta vegana de croquetas de seitán y champiñones

Si estás buscando una forma de disfrutar de unas croquetas deliciosas y a la vez mantener tus principios veganos, la receta vegana de Croquetas seitán champiñones es la solución perfecta. Este plato es crujiente por fuera y cremoso por dentro, y su combinación de sabores te conquistará a ti y a cualquier comensal, sea vegano o no.

Además de ser una receta sencilla y de resultar en un plato realmente apetitoso, estas croquetas son una alternativa saludable y proteica que encajará perfectamente en tu dieta. A continuación, te presentamos cómo prepararlas paso a paso para que puedas disfrutarlas en cualquier ocasión.

Ingredientes necesarios

• 200 g de seitán
• 150 g de champiñones frescos
• 1 cebolla mediana
• 2 dientes de ajo
• 50 g de harina de trigo integral
• 200 ml de leche de soja sin azúcar
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• Sal y pimienta al gusto
• Para el rebozado: harina de garbanzo, agua y pan rallado
• Aceite para freír

Cómo preparar la masa de croquetas veganas

El secreto para unas croquetas exitosas está en la masa. Asegúrate de seguir estos pasos para obtener una consistencia cremosa y un sabor inmejorable:

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1. Picar finamente la cebolla y los ajos. Cortar los champiñones y el seitán en trocitos pequeños.
2. En una sartén, calentar el aceite de oliva y sofreír la cebolla y los ajos hasta que estén dorados.
3. Añadir los champiñones y el seitán a la sartén y cocinar hasta que reduzcan su tamaño y estén bien integrados con la cebolla y el ajo.
4. Incorporar la harina poco a poco y cocinarla con los ingredientes durante un par de minutos para que pierda el sabor a crudo.
5. Agregar lentamente la leche de soja mientras remueves continuamente para evitar la formación de grumos. Cocinar hasta obtener una masa espesa.
6. Sazonar con sal y pimienta al gusto y dejar enfriar la masa completamente antes de formar las croquetas.

Tips para un rebozado perfecto

El rebozado es lo que le dará a tus croquetas ese toque crujiente tan deseado. Sigue estos consejos para obtener un resultado excelente:

1. Prepara una mezcla líquida con harina de garbanzo y agua, debe tener una textura similar a la del huevo batido.
2. Coloca el pan rallado en un plato aparte.
3. Forma las croquetas con la masa ya fría, pásalas primero por la mezcla líquida y luego por el pan rallado, asegurándote de cubrirlas bien.
4. Calienta abundante aceite en una sartén y cuando esté bien caliente, fríe las croquetas hasta que estén doradas por todos los lados.
5. Colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Trucos para refrigerar la masa

Una masa bien refrigerada es más fácil de manejar y ayuda a que las croquetas mantengan su forma durante el rebozado y la fritura. Aquí te dejamos algunos trucos:

• Cubre la masa con film transparente antes de refrigerarla, asegurándote de que el film toque la superficie para evitar que se forme una costra.
• Refrigera la masa un mínimo de 2 horas, aunque lo ideal es dejarla de un día para otro.
• Utiliza una cuchara para helado o dos cucharas para obtener porciones uniformes de masa al formar las croquetas.

Opciones de congelación de croquetas

Las croquetas son perfectas para congelar y tener siempre a mano un snack o una cena rápida. A continuación, te explicamos cómo hacerlo correctamente:

• Coloca las croquetas ya rebozadas, pero sin freír, sobre una bandeja dejando espacio entre ellas para que no se peguen.
• Introduce la bandeja en el congelador y una vez que las croquetas estén congeladas, puedes transferirlas a una bolsa de congelación.
• Cuando quieras disfrutarlas, fríelas directamente sin descongelar para que conserven su textura.

Información nutricional por 100 gramos

Estas croquetas veganas no solo son deliciosas, sino que también ofrecen un perfil nutricional interesante:

• Aproximadamente 190 kcal
• Carbohidratos: 20 g
• Proteínas: 12 g
• Grasas: 7 g
• Fibra: 3 g

Consejos adicionales para una receta perfecta

Para asegurarte de que tus croquetas sean un éxito, ten en cuenta estos consejos finales:

• Usa ingredientes de buena calidad, como un seitán firme y champiñones frescos.
• Si no encuentras harina de garbanzo, puedes utilizar otro sustituto vegano como la harina de lino mezclada con agua.
• La paciencia es clave: no te apresures en ninguno de los pasos, especialmente en la refrigeración de la masa.

A continuación, te dejamos un video que puede ayudarte a visualizar mejor el proceso de preparación de las croquetas:

Preguntas relacionadas sobre cómo preparar croquetas veganas variadas y nutritivas

¿Cuáles son los ingredientes principales para las croquetas veganas de seitán y champiñones?

Los ingredientes esenciales para esta receta son el seitán, por su alto contenido proteico y textura singular; los champiñones, que aportan sabor y nutrientes; la leche de soja, que sustituye a la leche de vaca; la harina, que sirve para elaborar la masa; y el pan rallado para el rebozado.

El seitán y los champiñones son la base perfecta para unas croquetas llenas de sabor y textura, mientras que la leche de soja y la harina de garbanzo ofrecen la consistencia ideal para que la masa y el rebozado sean completamente veganos.

¿Cómo se puede hacer el rebozado perfecto para croquetas veganas?

Para un rebozado perfecto, necesitarás una mezcla líquida a base de harina de garbanzo y agua y un buen plato de pan rallado. El secreto está en pasar las croquetas primero por la mezcla líquida y luego por el pan rallado, asegurándote de que queden bien cubiertas en cada paso. Esto les dará una corteza dorada y crujiente al freírlas.

¿Se pueden congelar las croquetas veganas de seitán y champiñones?

Sí, se pueden congelar perfectamente. Lo ideal es hacerlo una vez rebozadas y antes de freír. Al congelarlas de forma individual y luego guardarlas juntas, evitarás que se peguen. Para consumirlas, fríelas directamente del congelador para mantener su textura crujiente.

¿Cuál es la información nutricional de las croquetas veganas de seitán y champiñones?

Las croquetas veganas de seitán y champiñones son una opción saludable y nutritiva, con alrededor de 190 calorías por cada 100 gramos. Ofrecen una buena cantidad de proteínas y carbohidratos, así como un contenido moderado en grasas. Además, son una fuente de fibra, lo que contribuye a mejorar la digestión.

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